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Que cualquier persona, independientemente del sexo, disponga de las mismas oportunidades es un objetivo que toda sociedad debe alcanzar y se marcará como un objetivo básico para la transformación en un mundo más justo. Y la mejor manera de corregir desigualdades y de construir una sociedad donde todo el mundo disponga de las mismas opciones es poniendo en marcha acciones desde la base, eliminando las barreras entre los niños a través de la educación. Y aquí es donde entra en juego el papel de la coeducación como elemento transformador y eje vertebrador en la acción educativa.

La coeducación es el método educativo que se basa en el reconocimiento de las potencialidades e individualidades de todas las personas, independientemente de su sexo, valorándolas y respetándolas. De esta manera se busca potenciar la igualdad real de oportunidades, no se establecen relaciones de poder y se eliminen los estereotipos de género. Los niños son el motor de la transformación social.

Educar en feminismo significa poner en práctica criterios de igualdad en todo lo que hacemos en la vida diaria, a la hora de jugar, en las actitudes hacia las otras personas, en el momento de resolver conflictos o en la manera de hablar. Actuar, expresarnos y ser conscientes de que tenemos que vivir con compromiso y defender el espíritu crítico para construir una sociedad justa, solidaria y feliz.

Y no sólo es importante lo que hacemos, sino también como las decimos y cómo las verbalizamos. El uso de un lenguaje inclusivo y no sexista también contribuye a educar en la igualdad ya eliminar de nuestro lenguaje expresiones sexistas y términos androcéntricos y peyorativos asociados al género.

Existen muchos materiales, recursos, entidades y asociaciones que intervienen en centros educativos y de ocio para trabajar la igualdad real y efectiva entre niños y jóvenes. Puede encontrar ejemplos en la Red Telemática Educativa de Cataluña o al Consorcio de Educación de Barcelona . En el sector del ocio educativo, las colonias escolares y de verano refuerzan los valores de la igualdad de géneros y existen colonias específicas para empoderar a las chicas en campos educativos y profesionales donde tienen menos presencia femenina, como las colonias tecnogirls de Eix Estels.

Pero es fundamental la actitud decidida de todas las personas involucradas en la enseñanza y el aprendizaje a la hora de apostar por la coeducación si se quieren cambiar las actitudes sexistas y los estereotipos de género, y ofrecer las mismas oportunidades a niños , niñas, hombres y mujeres.

A http://www.escolesfeministes.org/ plantean seis ejes principales de acción en la transformación feminista:

cuerpo
La educación pone el cuerpo en el centro y asume la realidad encarnada. El cuerpo se entiende como la materia prima con la que estamos en el mundo. Es nuestro primer lenguaje, una herramienta de libertad.

identidad
Lo más importante es construir la identidad personal. Huir del binarismo hombre-mujer y tener en cuenta la diversidad de género y de identidades diversas. Se fomenta el empoderamiento femenino, la construcción de nuevas masculinidades no agresivas ni opresoras y se trabaja en una perspectiva anticlassista, antirracista y anticapacistista.

Comunidad
El colectivo y la naturaleza interdependiente de las personas se sitúa en el centro para pasar de la cultura individualista y patriarcal a la cultura de la interdependencia, la democracia y la sororidad.

vida
Alimentar la cultura de la reproducción y el cuidado, tanto en cuanto a la relación con las personas como con respecto a la relación con el resto de seres vivos y el planeta.

pensamiento
Potenciar el pensamiento crítico es fundamental. Un pensamiento crítico que sea consciente y radical, colectivo y compartido, respetuoso con los procesos de aprendizaje de todas las personas y que esté dirigido a disfrutar del proceso de aprendizaje y el conocimiento.

educación pública
Una escuela de todas, políticamente comprometida, transformadora y emancipadora: feminista, ecologista, antirracista, decolonialista, anticapacitista y anticlassista.