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María Montessori fue la primera mujer italiana graduada como doctora en medicina, nacida en 1879, era una incondicional amante de los niños, reconocida pedagoga, científica, psiquiatra, y una larga lista de más títulos. Como cita wikipedia, es posible que el Método Montessori que fue desarrollado por ella, o algunos de sus logros, puedan pasar más desapercibidos hoy en día porque parecen "lógicos" con el pensamiento actual y por eso nos cuesta imaginar por un momento el impacto que su filosofía pedagógica tuvo en el siglo XIX.

Esta filosofía pedagógica que lleva su nombre, abarca los periodos sensibles desde el 0 hasta los 24 años, pero sus publicaciones se centraron sobre todo en los primeros períodos sensibles, y es más difícil encontrar información y relativa a los últimos periodos. ¿Quieres conocer cómo funciona el Método Montessori para los adolescentes? ¡Empezamos!

Volviendo a los pilares básicos del Método Montessori

Primero de todo: Nuestras fuentes han sido, en este caso, traducciones directas de las conferencias de María Montessori hechas al 1939, puedes consultarlas por internet pero te advierto que son documentos densos y que hay que tener en cuenta para interpretarlos bien aspectos del contexto cultural de cómo era Italia hace 100 años.

El respeto hacia los niños, hacia su capacidad intelectual, y la creencia de que el sistema educativo debe adaptarse a los niños y no al contrario como se hace en otros modelos educativos que son puestos en duda por este método, es lo que le ha propiciado el Método Montessori amor y odio a partes iguales.

Cuando se habla de educación infantil es fácil darse cuenta gracias a los esfuerzos no sólo de las asociaciones Montessori sino también a miles de educadores y pedagogos, que el pensamiento tristemente tradicional en el que no se considera a los niños como seres válidos inteligentes y no se les ofrece un trato justo en el sentido de valorar sus opiniones e intereses está equivocado y limita dramáticamente el desarrollo de los niños y adolescentes y su potencial.

La diferencia es que en la infancia, este tipo de humillaciones intelectuales son reflejadas posteriormente en limitaciones de desarrollo, o déficit de independencia y socialización; mientras que en la adolescencia, las cosas cambian.

La adolescencia en el Método Montessori

Se trata de un período de intensos cambios tanto físicos como emocionales , que provocan emociones explosivas, reacciones violentas, y un pensamiento muy crítico en el que el individuo se cuestiona todo, incluso a sí mismo, y debe hacerse su propia identidad tanto de forma interior como de forma social.

El sentido del trabajo

Otro de los factores que diferencian la adolescencia de la infancia, es que en ella se desarrolla el sentido del trabajo, desde el punto de vista de poder recibir una recompensa por su trabajo que lleve al adolescente a tener una independencia económica. La necesidad de desarrollar este sentido del trabajo se incrementa ya que es una especie de simulacro de la vida adulta, y de esta forma trabajar no se convierte en una carga, o en una esclavitud, sino que se desarrolla de forma natural como un juego, como algo positivo.

Desde los primeros periodos sensibles a la educación Montessori, los niños son alentados a hacer las cosas por sí mismos y cuidar de sí mismos, desde colaborar a recoger y mantener las zonas en las que juegan o viven, a cuidar de su ropa y ordenar sus pertenencias, logrando así que en la adolescencia, puedan ser recompensados de forma natural por este "trabajo".

Es importante que los niños y adolescentes practiquen estos trabajos por sí mismos tanto en su centro como en su entorno familiar, y no se les niegue la posibilidad de valerse por sí mismos, ya que la inclinación al orden por ejemplo aparece en los primeros períodos sensibles, y si no se permite su desarrollo de manera natural es mucho más difícil que se consiga en otros períodos de la vida.

Es posible pensar que desarrollar un "trabajo" para la comunidad en casa o en la escuela, puede ser perjudicial para su aprendizaje o desarrollo académico, pero reflexiona por un momento que el Método Montessori no está basado en un sistema de calificaciones de materias en concreto, sino en aprendizaje vital para su vida adulta y el desarrollo de su potencial.

El desarrollo de la responsabilidad que se consigue con la mentalidad de ejercer un trabajo o profesión y que se desarrolla en esta etapa, hace que además el desarrollo académico posterior sea mejor y más sencillo para el adolescente, así que no sólo no es negativo, sino que es positivo e indispensable que sea recompensado por sus esfuerzos y cuide de sí mismo.

Socialización

Durante la adolescencia, se producen además de cambios físicos, una gran cantidad de cambios mentales y emocionales, y aunque a veces puede ser un terreno algo desconocido, culminan con la generación de una identidad propia del adolescente, y también una identidad social. Muchas de las explosiones emocionales que se producen durante este periodo, se deben a que el individuo está intentando encontrarse a sí mismo, ya que intenta buscar en definitiva su lugar en el mundo, intenta colocar la pieza en el puzzle.

El interés por socializar fuera del núcleo familiar es muy intenso en toda esta etapa, para aprender a comunicarse con otras personas de su edad, y enriquecerse constantemente de esta actividad. También se desarrolla profundamente el sentido de la civilización en este periodo, para entender cómo funciona la sociedad y las relaciones entre sus diferentes miembros; es por ello muy importante que se puedan desenvolver en una estructura social fuera de la propia casa con personas de su edad, que realicen tareas juntos, aprendan juntos, y socialicen.

El trato hacia el adolescente

Como decíamos en la introducción, el adolescente no puede ser tratado como un niño para que se corre un riesgo muy elevado de herir sus sentimientos. Si en la infancia es necesario que el niño sienta que recibe un trato justo y se le valora como individuo útil de la comunidad que puede valerse por sí mismo, en la adolescencia cobra aún más importancia el trato que debe recibir.

Considerarle como un inferior intelectual, la condescendencia, los castigos, y las reglas mal establecidas, van a interferir negativamente con las emociones del adolescente, y van a generar un caos emocional y una falta del respeto por sus autoridades, como padres y profesores.

Prácticas para la vida adulta

Algunas de las actividades sugeridas en el Método Montessori para el desarrollo del adolescente, incluyen tocar áreas en concreto de diferentes materias para permitir que desarrolle su interés en ellas, y que exponga sus ideas en público a sus compañeros para que aprenda a expresarse , ya que además en esta etapa el individuo decide en gran parte a que se quiere dedicar en el futuro y qué es lo que le apasiona.

En la necesidad de expresión de los adolescentes también está el interés por otros idiomas, y es en esta etapa donde expresan más su interés de forma natural y puede ser dirigido a aprender otras lenguas.

Uno de los principales problemas en los sistemas educativos más tradicionales es que el alumno cambia de una materia a otra y de un profesor a otro cada 2 horas; lo que evita que tenga sensación de continuidad y genera desinterés y aburrimiento.

"Cuando un niño se siente seguro de sí mismo, deja de necesitar la aprobación cada paso que da"
María Montessori

Cabe destacar también que la necesidad de la expresión artística es muy importante en la adolescencia, mediante pintura, escritura, teatro, música, o cualquier tipo de actividad creativa, que ayudarán a calmar y desarrollar su propia vida interna, que en esta fase es muy intensa.

Otro punto importante en este aspecto es la necesidad de que estén en un entorno natural cuando se encuentran en el núcleo familiar, con la máxima regularidad posible. Se mantiene un interés por explorar el mundo y entender la naturaleza al igual que en la infancia, pero el adolescente necesita experimentarlo con más intensidad ya que tiene una naturaleza mucho más inquisitiva.

En resumen

La adolescencia es un período de cambios intensos en prácticamente todos los aspectos de una persona, tanto por dentro, como por fuera, y desarrolla su propio lugar en la sociedad. Es la transición de un niño a un adulto, y el tratamiento que debe recibir el individuo es más complejo porque debe ser tratado como un adulto, con la comprensión que se tendría para un niño, y lo mismo respecto a que pueda equivocarse y aprender por sí mismo.

¿Qué opinas sobre el Método Montessori para los adolescentes?