Aunque la realidad es palpable y necesaria, en muchos casos sólo nos encontramos en una etapa embrionaria de tomar conciencia del problema pero estamos lejos de una fase de actuación.
A continuación damos paso a unas reflexiones generales:
- Es importante tener en cuenta, en primer lugar, los intereses de los niños y niñas. Esto supone un gran esfuerzo, participación y coordinación de toda la comunidad educativa. Aunque parezca obvio, hay que tener claro cuáles son los objetivos que deben cumplir los patios.
Aquí en reflejamos algunos:[list] - Deben ser espacios inclusivos. Como refleja este artículo titulado " La igualdad comienza en el patio de la escuela ", cuando niños y niñas comparten espacios, ellos suelen invadir el espacio ajeno y ellas suelen cederlo pacíficamente, casi de forma inconsciente.
- Que potencien el desarrollo motriz y cognitivo de los más pequeños.
- Con elementos en los que estén presentes la naturaleza.
- Los patios deben tener recursos que potencien la imaginación.
Pero este tema no sólo recae sobre el personal docente del centro, sino que son las familias a través de organismos como el AMPA las que a través de sus propones pueden implicarse activamente en numerosos aspectos de la educación de sus hijos . Es aquí donde entra en juego también todo lo relacionado con las instalaciones del centro educativo.
En este punto es importantísimo tener un patio infantil separado y diferenciado del de primaria y el de secundaria.
En algunos centros este aspecto se está tratando de manera gradual; y lo que se pone en práctica es escoger varios días de la semana y convertirlos en "el día sin pelota en el patio".
La normativa en materia de construcciones escolares obliga a que todo el patio tenga una pista polideportiva de 32 x 44 metros que permita el dibujo de dos canchas de baloncesto y una de fútbol en la misma superficie, que incluya dos porterías y cuatro cestas de baloncesto.
Aunque en muchos casos las buenas ideas pasan por un tema económico, es importante tener claro que muchas veces no es necesario un presupuesto elevado para poner en valor estos espacios y hacer que sean lo más idóneos posible; sino que es más importante la actitud de las partes implicadas en el proceso creativo y el interés que se muestra por construirlos y adaptarlos.
A continuación os dejamos varias ideas de elementos y recursos que pueden hacer que un patio cumpla con sus funciones:
- Elementos naturales. Cuanto más se aproxime la naturaleza en la escuela más podrán observar y experimentar los más pequeños. No es necesario un gran espacio ni infinidad de recursos. Se puede crear pequeños huertos y jardineras dentro de neumáticos pintados, en patente, o en pequeñas estructuras. Además, también se puede valorar jardineras verticales utilizando las paredes.
- El suelo, ¡un gran aliado! A veces no hay mucha cosa para pasarlo bien. Sólo pintando elementos que inviten al juego es suficiente. Algunas ideas pueden ser: un jaque, un tres en raya, una rayuela... Y de nuevo, no olvidemos la pared: ¿por qué no una pizarra gigante a su alcance para potenciar su imaginación?
- No todos los elementos de juego deben estar de forma permanente en el patio. Muchas alternativas poder ser recursos que el profesorado saque al exterior en días puntuales para llevar a cabo una determinada actividad. En este aspecto se puede ayudar a los niños a aprender a cuidar materiales y ser responsables de su uso. Cuerdas, gomas, peonzas, pañuelos... Las alternativas son accesibles, múltiples y variadas.