Con la colaboración de todos los miembros de la familia es posible mantener una convivencia familiar en la que todos los integrantes se sientan unidos y felices. Vemos a continuación los seis puntos esenciales que le ayudarán a conseguir este objetivo "imposible":
1. Hablar, sin llamar ni pelearse
Mantener una buena comunicación es esencial para una buena convivencia familiar, y en el caso de los pequeños de la familia es especialmente importante ya que necesitan aprender el valor de solucionar las diferencias con otras personas de forma asertiva y calmada.
Un ambiente familiar con discusiones, gritos o faltando al respeto es el caldo de cultivo perfecto para una convivencia negativa en la que todos los integrantes se sientan incómodos, además de que pueden generar problemas de carácter y desarrollo especialmente en niños y niñas.
Para sostener una buena comunicación familiar es importante tener en cuenta los siguientes puntos:
- Evitar las discusiones innecesarias
- Arreglar las cosas hablando, no gritando
- Todos los miembros de la familia deben ser tratados de forma justa
- Una disculpa a tiempo evita males mayores
- Ser comprensivo, nadie es perfecto
Uno de los puntos más importantes para mejorar la convivencia familiar es respetar los sentimientos de todos los miembros de la familia. Cuando suceda un evento no todos los miembros de la unidad familiar lo percibirán igual, y algo que pueda parecer irrelevante puede ser una situación estresante o angustiosa para otra persona.
Hay que tener en cuenta también que algunas etapas como la adolescencia pueden resultar complicadas para que los cambios físicos y mentales que se dan en esta edad pueden afectar también a la autoestima y los sentimientos, por eso es especialmente importante que los demás miembros de la familia hagan un esfuerzo especial para respetar y mantener una buena comunicación y convivencia.
3. Repartir las tareas del hogar
Que el reparto de las tareas de casa sea justo y equitativo entre los miembros de la familia tiene más importancia de la que puede parecer en un primer momento, ya que fomenta los valores de igualdad de género y ayuda a los más jóvenes de la casa a sentirse valorados.
Además, no sólo es importante de cara a los valores que transmite de que todos los miembros de la familia tienen responsabilidades en el cuidado de la familia y el hogar, sino que además enseña a los niños y niñas habilidades que necesitarán en el futuro para poder ser autosuficientes, y evitar que dependan de sus padres.
Como ya hemos visto en otras ocasiones, como en este artículo de nuestro blog sobre trucos para preparar la maleta con tus hijos, el mejor truco de todos es que aprendan a hacerlo por sí mismos y sólo los ayudes si es estrictamente necesario, al igual que sucede con las tareas del hogar, ya que necesitan aprender a cuidarse por sí mismos sin depender de sus familiares para las actividades más elementales y los ayude también a desarrollar su autoestima .
4. Pasar tiempo de calidad juntos
Las responsabilidades diarias son imprescindibles, pero en ocasiones dificultan que la familia pase tiempo juntos y esto repercute en la convivencia familiar.
Con una buena organización es posible encontrar momentos a lo largo de la semana para pasar tiempo juntos, compartir experiencias, realizar actividades, hacer deporte , pasar las vacaciones, ir de excursión, y ayuda a mejorar el ambiente familiar y además poder explotar los beneficios llevar unos hábitos de vida saludables .
Sólo se debe tener en cuenta que el tiempo que la familia dedique a realizar actividades juntos sea de calidad, y se le dé una elevada prioridad en la vida de todos los miembros de la familia para poder llevar a cabo la planificación cada semana y cumplirla. Además se debe procurar que lo disfruten todos y sea para divertirse, aprender y fomentar la comunicación y la colaboración.
5. Evitar la sobreprotección
Dentro de los problemas domésticos la hiperpaternitat, paternidad / maternidad helicóptero , también conocidas más coloquialmente como sobreprotección es posiblemente el más habitual y perjudicial en las relaciones familiares, especialmente en la relación entre los progenitores y sus hijos e hijas.
Como ya hemos visto con anterioridad en nuestro artículo "El secreto para el futuro de tus hijos y de tu relación con ellos", cuando los niños van creciendo necesitan aumentar su autonomía progresivamente hasta conseguir valerse por sí mismos, y en el caso de que el los padres y madres no permitan este crecimiento más autónomo de los pequeños los problemas en el desarrollo intelectual y mental de los niños no se harán esperar.
La sobreprotección de las madres y padres sobre sus hijos e hijas se realizada con la mejor de las intenciones, pero puede llegar a tener consecuencias devastadoras para la vida familiar, así que es importante evitar cruzar esta línea ya que no beneficiará en ningún caso la convivencia familiar.
6. Autonomía e intimidad
Respetar la autonomía e intimidad de todos los miembros de la familia es un ingrediente fundamental para la convivencia familiar. Una familia unida no es la que pasa todo el día junta, sino la que trabaja en equipo, disfruta de tiempo de calidad juntos con frecuencia, se comunica adecuadamente y respeto el espacio y los sentimientos de los demás miembros de la familia.
Este punto es especialmente importante con los más pequeños de la casa como ya veíamos en el punto anterior, los niños y adoldescents necesitan espacio propio e ir incrementando progresivamente su independencia para desarrollarse emocional y psicológicamente de forma adecuada.
Si un miembro de la familia siente que su espacio no es respetado, es frecuente que una vida familiar tan absorbente, sin espacio para uno mismo, termine generando una aversión al contacto con los demás miembros de la familia que estén limitando su espacio, y unos elevados niveles de estrés y ansiedad que no contribuyan al buen ambiente dentro del hogar.
Las necesidades de tiempo individual son diferentes para cada persona, y también pueden variar dependiendo de la edad y del momento vital en el que uno se encuentre, por eso una buena comunicación, establecer rutinas y una buena organización son esenciales para no invadir espacio que cada miembro de la familia necesite y al mismo tiempo poder disfrutar de tiempo familiar de calidad.
En resumen
Mantener una buena convivencia es responsabilidad de todos los miembros de la unidad familiar, y es necesario que todos colaboren para mantener un ambiente sano dentro de la familia.
Los puntos más importantes que serán de más ayuda para mantener una convivencia familiar adecuada son los siguientes:
1. Comunicación abierta y calmada
2. Respecto a los sentimientos
3. Repartir las tareas domésticas
4. Dar importancia y prioridad a poder pasar tiempo de calidad en familia
5. Evitar la sobreprotección
6. Respecto a la intimidad
¿Añadirías algún punto más que pueda ayudar a que haya un buen ambiente en casa?