En Can Sala hay vida: todo está siempre en movimiento. El paisaje cambia cada día: el huerto donde ayer crecían las espinacas, hoy está lleno de pequeñas lechugas; mientras el mosto fermenta a la paz de la bodega, nacen dos pequeños corderos; los niños pasean con los ponis y disfrutan de nuestros animales.
En Montornés del Vallés, en el Parc de la Serralada Litoral, un entorno privilegiado, donde disfrutarás de la naturaleza, los animales y al mismo tiempo de la proximidad de ciudades como Granollers o Barcelona, y el Circuit de Catalunya en Montmeló.